A tan solo metros de la frontera con Bolivia en Colchane, la ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, junto al ministro subrogante de Defensa, Gabriel Gaspar, y el delegado presidencial de Tarapacá, Daniel Quinteros, dio inicio al inédito despliegue de las Fuerzas Armadas y efectivos de Carabineros de Chile en sectores estratégicos de la frontera de las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta.
Esta medida se enmarca en la Ley de Infraestructura Crítica y la rápida dictación del Decreto con Fuerza de Ley (DFL) y el Decreto Supremo que permiten a las Fuerzas Armadas realizar controles de identidad, registro de pertenencias y detenciones de personas que sean sorprendidas cometiendo delitos para poner a disposición de las policías, en la zona fronteriza de la macro zona norte.
“Nuestro país ha puesto en marcha un nuevo instrumento para mejorar el control de nuestras fronteras”, indicó la ministra Tohá desde uno de los Puntos de Observación Fronterizo donde el Jefe de Fuerza de la Zona Fronteriza Tarapacá, General de Brigada Ramón Oyarzún, le explicó con detalle el despliegue que realizan actualmente los militares. También estuvo presente el delegado presidencial de Tarapacá, Daniel Quinteros; la delegada provincial del Tamarugal, Luz González; el gobernador regional de Tarapacá, José Miguel Carvajal; alcaldes, parlamentarios y otras autoridades regionales.
Respecto al despliegue militar, la ministra indicó que “serán más de 600 efectivos en toda esta zona, pero además va a tener posibilidades de hacer funciones que previamente no podía hacer porque nuestra legislación no se lo permitía. Aquí lleva mucho tiempo el Ejército ayudando, haciendo trabajos de observación, con sus equipamientos, levantando información, pero no tenía herramientas para actuar y hoy día va a poder actuar haciendo controles de identidad, registrando equipajes y deteniendo cuando identifica cualquier conducta sospechosa o de un delito o de una falta, y cuando ello suceda, va a remitir a las personas a las policías para que hagan los procedimientos correspondientes”.
Junto con explicar que las Fuerzas Armadas recibieron intensas capacitaciones por parte de Carabineros de Chile para hacer uso de estas nuevas atribuciones en frontera, la autoridad del Ministerio del Interior detalló que el uso de la fuerza está sujeto a principios y reglas que permiten que la presencia militar con herramientas legales efectivas cumpla un rol disuasivo y de control. “Obviamente la fuerza se tiene que ocupar de manera discreta, no sirve para cualquier cosa, pero hay situaciones donde es evidente que hay usarla. Por ejemplo, si hay amenaza en la vida de los efectivos militares o de una tercera persona (…) si eso llega a suceder, ciertamente las Fuerzas Armadas van a tener el apoyo del Gobierno de Chile”, indicó.
Por su parte, el delegado presidencial de Tarapacá, Daniel Quinteros, valoró el inicio del despliegue militar en la frontera de la región e indicó que “sabemos que en el último tiempo las capacidades del Estado que estaban puestas en frontera no permitían identificar, ni controlar o registrar a todas las personas que por ahí transitaban y eso sin duda que es un riesgo para cualquier Estado. Por lo mismo era importante subir el estándar, pero de manera ordenada, con facultades legales y con recursos, tal cual está ocurriendo hoy día con Infraestructura crítica”.
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