El Plan Calles Sin Violencia nos permitirá abordar de mejor forma los problemas de criminalidad en el país, consolidando lo que ha señalado el Presidente Gabriel Boric: a la delincuencia organizada la enfrentamos con un Estado organizado. Por ello cobra real significado la incorporación en Tarapacá de las comunas de Iquique y Alto Hospicio para controlar y perseguir los homicidios y otros delitos violentos, sin dejar espacio a la impunidad.
Con el Plan Calles Sin Violencia se busca enfrentar a las organizaciones y bandas criminales con una acción coordinada entre las distintas instituciones del Estado, orientada a incrementar la presencia policial y reducir los delitos violentos, intensificando las fiscalizaciones de tráfico, porte de armas y órdenes pendientes en sectores y horarios prioritarios. En efecto, una parte del Plan recoge la experiencia y buenos resultados obtenidos recientemente en Tarapacá, donde actuamos de manera articulada para controlar una compleja situación delictiva, con patrullajes focalizados de Carabineros, un fiscal preferente y un equipo especializado e interdisciplinario de la PDI para la investigación de homicidios con uso de armas de fuego.
A partir de ahí, el plan Calle Sin Violencia considera 4 ejes de intervención. El primero, de persecución penal, busca tener fiscales y equipos policiales dedicados exclusivamente a la investigación de delitos violentos. En segundo lugar, mejora la presencia policial con rondas de patrullajes, fiscalización de armamentos, puntos de control e identificación de personas con órdenes pendientes. El tercero, de fiscalización, busca entregar mucho apoyo y protagonismo a los municipios para fiscalizar puntos conflictivos de venta de alcohol, casas con arriendos abusivos o tomadas y otras actividades conflictivas. Finalmente, el cuarto eje de prevención y mejoramiento de espacios públicos, llegará con recursos para luminarias, cámaras de seguridad y trabajo comunitario.
Hoy, como Gobierno buscamos replicar ese modelo en 46 comunas a lo largo del país, incluyendo a las capitales regionales y otras que fueron seleccionadas bajo criterios objetivos de las policías y el Ministerio Público sobre la cantidad de homicidios. Al mismo tiempo, en otras 120 comunas desarrollaremos el plan Estado Presente con más inversión y fiscalizaciones, a la vez que llegaremos con recursos para prevención a más de 300 comunas para recuperar espacios públicos y entregar más tranquilidad a las chilenas y chilenos. Al crimen organizado lo enfrentamos con el Estado y la sociedad organizada.
Volver