En el marco de las actividades organizadas a 50 años del Golpe de Estado, ex prisioneras políticas y autoridades regionales encabezaron la inauguración de una placa conmemorativa en la ex Cárcel de Mujeres Buen Pastor de Iquique.
El acto, que contó con la participación de las mujeres líderes de la lucha por Derechos Humanos tras la dictadura y organizaciones de detenidos desaparecidos, fue organizado por la seremi de la Mujer y Equidad de Género de Tarapacá, el Instituto Nacional de Derechos Humanos y la Municipalidad de Iquique.
Previo al descubrimiento de la placa, las autoridades, comunidad y estudiantes presenciaron la emotiva interpretación del Coro de Mujeres sobrevivientes de prisión política de Pisagua, quienes cantaron junto a sus nietas e hijas. Además, se sumó la presentación del grupo de danza del área de cultura tradicional de la Escuela Violeta Parra.
Finalmente las mujeres pudieron descubrir la placa que se encuentra al interior del Establecimiento Educacional y presentarlo a la comunidad. En ella, las ex prisioneras escribieron: “En 1973, este lugar era la cárcel femenina del Buen Pastor. Aquí fueron detenidas 33 mujeres, profesoras, funcionarias públicas, estudiantes y dueñas de casa, solo por pensar distinto. Y junto a otras mujeres prisioneras del Regimiento Logístico, fueron trasladadas al campamento de Prisioneros de Guerra de Pisagua. Pero… olvidaron que las mujeres, cuál palomas libertarias, rompimos cadenas y patrimonio futuro, sembrando amor y paz. Para que NUNCA MÁS”.
Respecto a esta iniciativa conmemorativa, la ex prisionera política del recinto Ana Marambio Alfaro, indicó estar muy emocionada y agradecida por el avance de memoria, y destacó que va principalmente dirigido a las “nuevas generaciones, para que no nos olviden (…) ponerla en un colegio donde pasan los niños, algunos lo leerán, pensarán y meditarán. Que buscamos: el nunca más, hacer conciencia”. Asimismo, Silvia Fuentes Sanchez, también sobreviviente del campamento de Pisagua, agregó “este es un reconocimiento que va mucho más allá, esto nos traspasa a nosotros, nos supera. Yo creo que esto es para remecer un poco a la sociedad que mira impávida cómo se produce el negacionismo de cosas evidentes (…) no puede ser que la gente olvide”.
Tras acompañar a las mujeres en este importante hito de memoria, el delegado presidencial de Tarapacá, Daniel Quinteros Rojas, también valoró que “hoy día estamos recuperando un pedacito de nuestra historia, un pedazo que nos permite cultivar la memoria respecto particularmente de las mujeres que resistieron durante dictadura en distintos frentes (…) hoy día tenemos la posibilidad de reconocer a esas 3.399 mujeres que fueron víctimas de prisión política y tortura, muchas de ellas estando embarazadas, algunas de ellas dieron a luz estando detenidas. Y por cierto para todas ellas y para el trabajo que han tenido particularmente en el retorno a la democracia sin duda que todo nuestro reconocimiento y todo nuestro apoyo para seguir juntos construyendo un camino para que podamos decir democracia hoy y siempre”.
Por su parte, la seremi de la Mujer y Equidad de Género de Tarapacá, Noemí Salinas Polanco, indicó que “para nosotras como ministerio de la Mujer era muy importante poner un granito de la arena que se requiere para reconstruir una historia y visibilizar a las mujeres que lucharon durante la dictadura. Hoy día instalamos una placa que conmemora a 33 mujeres que estuvieron aquí detenidas, en un lugar que además hoy día es un colegio, por lo que esperamos que las futuras generaciones conozcan esta historia y que puedan ayudarnos a preservar la memoria”.
Finalmente, la jefa regional del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Lorena De Ferrari, explicó que el objetivo de estas actividades es que “se escuche fuerte que aquí en Chile hubo presas políticas, pero aquí en Pisagua hubo el único consejo de Guerra contra mujeres y ellas son. Por eso hemos trabajado tanto con ellas y hemos querido relevar esto, no porque las mujeres sean más importantes que otras personas que estuvieron en esta situación, pero si eran más vulnerables”.
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