Daniel Quinteros Rojas. delegado presidencial regional de Tarapacá
El reciente informe del Índice Mensual de Actividad Económica, Imacec, correspondiente a febrero, trae consigo noticias alentadoras para el panorama económico nacional. Con un crecimiento del 4,5% en los últimos 12 meses y un incremento del 0,8% respecto al mes anterior, ajustado por estacionalidad, se evidencia un notable repunte en todos los sectores en comparación con el mes previo. Específicamente, destaca el dinamismo en la minería, así como también en la industria manufacturera, el comercio y otros sectores importantes como el de la construcción.
Estos datos reflejan una tendencia de crecimiento que se ha ido consolidando en los últimos meses. Desde julio de 2023, hemos sido testigos de un continuo proceso de recuperación económica y crecimiento, evidenciado por el aporte positivo de todas las actividades al resultado anual del Imacec. De hecho, según el informe del Banco Central, la producción de bienes, el comercio y los servicios registraron aumentos en febrero.
Con este panorama, podemos proyectar con confianza que el año 2024 será de un crecimiento mayor en comparación con años anteriores. Las proyecciones del Ministerio de Hacienda, que inicialmente situaban el crecimiento en un modesto 2,5%, ahora se alinean con un consenso creciente que apunta con optimismo hacia un mejor horizonte. Aunque siempre existirá cierta volatilidad mes a mes, la tendencia de crecimiento económico es clara y sostenida, lo que debiera traducirse en una mejor calidad de vida para las familias chilenas.
Es crucial comprender que este proceso de recuperación es acumulativo y gradual, lo que implicará beneficios progresivos para los hogares. Más que centrarnos en los datos mensuales, debemos analizar la tendencia general. Conforme se consolida un patrón de crecimiento en la economía, podemos esperar mejoras adicionales en áreas rezagadas, como el empleo, que ya muestra señales de recuperación.
Junto al positivo Imacec, el Informe de Política Monetaria, IPoM, proyecta una actualización significativa en las expectativas de crecimiento. El rango de crecimiento se ha ajustado en aproximadamente un punto porcentual completo, una modificación poco común entre informes sucesivos. Esto refuerza la visión del Banco Central de que la economía chilena está encaminada hacia un crecimiento claro y estable. El nuevo rango, de 2% a 3%, coincide con las proyecciones que el gobierno del presidente Gabriel Boric ha realizado desde septiembre del año pasado.
Es evidente que estamos convergiendo hacia un ritmo de crecimiento superior al potencial, en parte debido a las reservas acumuladas que permiten una expansión más robusta de la actividad económica. Además, es alentador observar una recuperación en el consumo, un factor crucial para impulsar el crecimiento económico a largo plazo.
En conclusión, el Imacec de febrero ha inyectado optimismo en el mercado, consolidando la tendencia positiva que viene observándose desde hace varios meses. Si bien aún existen desafíos por delante, es crucial mantener el impulso y trabajar en la generación de un crecimiento sostenido a largo plazo. En esas condiciones, podremos profundizar una agenda de crecimiento y empleo para seguir construyendo un Chile mejor, más próspero y que no deja a nadie atrás.
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